LA MONTAÑA COMO PASIÓN, COMO ESCENARIO INFINITO SOBRE EL QUE DISFRUTAR INTENSAMENTE DE LA VIDA,
DONDE ESCALAR, ESQUIAR, PEDALEAR, CORRER, CAMINAR...
DONDE LOS AMIGOS, EL ESTILO Y LAS FORMAS CUENTAN, Y MUCHO

domingo, 3 de agosto de 2014

Tiempos de ilusión

Viernes 1 de Agosto 2014.
Es la boda de Martín y Ana. Son las dos de la mañana. Sentados a oscuras en la terraza con vistas al mar, tres escaladores con sus correspondientes bebidas hablan de lo único.
Estoy con Manu y con Johnny disfrutando del momento y recordando vivencias.

El invierno de 1996 fue de los buenos para la escalada en hielo en la cordillera Cantábrica. Aquel año, Jose y Johnny y más gente abrieron en Tarna unas cuantas cascadas nuevas. Iñaki y yo tuvimos el privilegio de compartir cuerda con Jose en una primera a una cascada de dos largos en el Circo de Requexada. Jose era por entonces un gran escalador, nosotros nos iniciábamos en el hielo y nos invitó generosamente a unirnos a él. La escalada se dio bien (no sé cómo me subía por allí con mis piolets y crampones de entonces…).

Al acabar el día, Iñaki se fue con otros amigos al Friero, pero yo me volví a casa con Jose: había quedado con Paula, por entonces mi novia.
Sentado en el asiento del copiloto reflexionaba sobre el nombre con el que Jose había bautizado la cascada: “Tiempos de Ilusión”.
Efectivamente eran aquellos tiempos de ilusión para mí, igual que lo son ahora, casi veinte años más tarde.
Un gran tipo Jose.

Sajambre, Julio 2014.

Hay momentos en la vida en los que parece que todo está por venir.
Cuando todo es ilusionante.
Cuando un paseo por el bosque puede ser toda una aventura.


Cuando cualquier agujero en el suelo puede ser la madriguera de un animal.
Cuando un fortín de la guerra se convierte en la cueva de los murciélagos o en bloque de escalada.



Cuando las galletas están mucho más ricas que en casa.
Cuando la niebla esconde secretos fascinantes.


Cuando levantar piedras en el arroyo en busca de gusanos y renacuajos es el mejor entretenimiento.
Cuando una vaca y su ternero recién nacido son un espectáculo.


Cuando las lagartijas son seres misteriosos.
Cuando un paseo a caballo es lo máximo para nieto y abuelo.


Cuando cualquier cosa es motivo de risa y de alegría.


Cuando lo único que echas de menos es a los amigos con los que solías compartir estos momentos.
Momentos de felicidad concentrada, casi completa, pero con un hueco difícil de llenar. 

2 comentarios:

  1. No lo hay como estar liado. Cambiar de sistema operativo y claro. Se pierden cosas buenas. Da gusto verte con la familia. Veo que todo te va bien. Me alegro.

    ResponderEliminar