LA MONTAÑA COMO PASIÓN, COMO ESCENARIO INFINITO SOBRE EL QUE DISFRUTAR INTENSAMENTE DE LA VIDA,
DONDE ESCALAR, ESQUIAR, PEDALEAR, CORRER, CAMINAR...
DONDE LOS AMIGOS, EL ESTILO Y LAS FORMAS CUENTAN, Y MUCHO

lunes, 7 de junio de 2010

La lista de candidatos, Espolón de los Franceses a Peña Vieja


Pablo Luque
Junio 2010

- Bene: currando con la fotografía
- Juaco: acaba de salir de viaje a Perú
- Javi: con clientes para Jermoso
- Juanín: lesionado en un hombro desde el invierno
- Miguel: descenso de río en Vallemoro
- Estivi: parece que está retirado del monte
- Elías: a Barcelona a ver a la chati
- Martín: recién operado de varices
- Nando: a bajar un río a Caldas de Luna
- Luque: después de unos ocho años sin quedar, de momento no responde al correo

Mi lista no se terminó, tengo más gente, pero o bien hace mucho que no les llamo, o bien no me veo con ellos en el monte ahora mismo…

Después de tantos intentos infructuosos de buscar compañero (muchos más de los habituales) acabo tirando la toalla y me decido a ir solo: quiero pensar que he hecho lo posible para evitar esta situación siempre más expuesta de ir al monte. Pero es verdad que a la vez me llama.
Algo tendré que contar en casa como versión “light”. La méteo no es garantizada, pero sí aceptable.

Cuando ya lo tenía medio asumido, Pablo me llama y quedamos: en principio lo de Picos le encaja, aunque me propone ir a los Beyos a una vía de Fito. Después de pensarlo, le insisto en tirar para Fuente De, quizá los Cántabros a Peña Vieja se otra opción.

Quedamos antes de las siete en Villaviciosa; el madrugón cuesta, pero la conversación después de tanto tiempo es animada. El viaje hasta Fuente De es largo para ir en el día, pero suele merecer la pena porque ahorras mucha aproximación. Además así nos ponemos al día de nuestras respectivas vidas después de siete u ocho años sin quedar juntos: matrimonios, hijos, escaladas.

Antes de las nueve estamos aparcando. Como siempre, aparece Javi con unos colegas, ha cambiado de destino. Nos comenta las condiciones de nieve, yo no llevo nada pero Pablo decide llevar un piolet ultraligero. Nos decidimos por el Espolón de los Franceses a Peña Vieja: buena vía para empezar la temporada.

Cogemos la primera cabina y empezamos a caminar arriba a las 9:30. Llegamos al pie de vía hacia las 10:15 hablando de escaladas en Noruega, Suiza, Cerdeña… con atención a la rimaya del nevero (aquí me colé yo una vez unos cuatro metros, algo increíble en Picos).
Arranco delante en el primer largo, y una torpeza preocupante me asalta en los primeros pasos, torpeza en manejar el material, las cintas al hombro se me enredan… espero que sólo sea el arranque de temporada. Me releva Pablo y a partir de ahí progresamos ligeros estirando los largos a tope y ensamblando en ocasiones. Apenas hay conversación y no hay pérdidas de tiempo en las reuniones: operaciones repetidas de forma eficaz. En algo más de dos horas y media de escalada alcanzamos los Gendarmes hacia las 13:00 h.
La canal de salida está cubierta de nieve; una vez recogidos los trastos y desencordados salimos hacia arriba, Pablo va delante con el piolet abriendo huella en la nieve dura, atento a no colarse en los bordes del nevero en las transiciones a la roca. Alternamos la nieve con trepadas por roca en arista hasta alcanzar el primer rápel. El segundo y el tercero los destrepamos.

Llegamos a la cumbre a las 14:15 h pero las pretensiones de encadenar con otra vía quedan para la siguiente salida; la nieve incordia bastante y de momento estamos empezando la temporada.
Sin apenas parar comenzamos a bajar echando vistazos a la Canalona, al pilar de Bustamante, el paredón de Santa Ana y al fondo a Horcados, mirando alternativas de vías para otros días.

Aprovechando la nieve nos tiramos deslizando de frente las zetas del camino normal hasta la Vueltona. El calor aprieta.
Llegando al cable nos encontramos a Natalia Braña, Manuel Granda y sus gemelos, que han subido a desfogar al monte.
En el teleférico a las 16:00 h, coche hasta Unquera donde paramos a timar una coca cola y de vuelta en casa a las 19:00 h.
En Picos madrugando, escalando ligero y no perdiendo el tiempo, se pueden hacer muchas cosas en el día.

El renacer de otra temporada de verano en Picos, el reencuentro con un antiguo compañero de cordada… un nuevo ciclo comienza.

Quedamos emplazados para otras vías este verano, para intentos de encadenamientos e incluso quién sabe si posibles viajes. Nada como recuperar amigos, más aún si disfrutan del mismo gusto por la montaña y el estilo alto, rápido y ligero.

No hay comentarios:

Publicar un comentario